Hallar la visibilidad en cada una de las proyecciones: para esto usaremos el
método de los puntos dobles: en efecto, no es casualidad que sean tales los puntos que hemos utilizado para el ejercicio anterior. Antes de empezar, encontremos otro par de puntos dobles: el de la tercera proyección. Así, tenemos

. Para hallar

trazamos por

una horizontal hasta cortar a

. Para hallar

trazamos una vertical por

hasta cortar a la fundamental, por allí giramos en sentido horario hasta cortar a la traza icnográfica de

, y por allí trazamos una horizontal hasta cortar a
2). Lo mismo vale para

y

. Ahora sí, centrémonos en la visiblidad: primero, en icnografía. En este caso, lo que hay que determinar es cuál recta está
arriba de (tiene mayor elevación que) otra y, en definitiva, se reduce a comparar las elevaciones de los puntos

y

. Para ello, observemos la ortografía: claramente, el punto

tiene mayor elevación que el punto

, es decir, si suponemos que vemos a los elementos en icnografía desde

, notaríamos que

está
por encima de

en el punto doble considerado (

). Para la visibilidad de la proyección ortográfica, nos fijamos en la icnografía: aquí el objetivo es comparar los alejamientos de

y de

en el punto doble

. En planta se observa claramente que el alejamiento de

es mayor que el de

, es decir que si miráramos a los cuerpos desde

, veríamos a
por delante de

. Ahora centrémonos en la visibilidad de la tercera proyección: para ello podemos recurrir tanto a la icnografía como a la ortografía. Por comodidad, haremos uso de la segunda, y considerando el punto doble

. Vemos entonces que el punto

está a una mayor distancia de

que el

, es decir que, si observáramos los caños desde un punto a la izquierda
3) infinitamente alejado del plano de tercera proyección, veríamos la recta

por delante de la

. Una vez trazados los segmentos pertinentes, quedan completas las tres proyecciones de los cuerpos, y con ellas, la lámina.